Imagen de marca, notoriedad o prestigio son palabras con gran fuerza que resuenan en los departamentos del marketing, en la mente de los directivos y en la boca de los «gurús» que tratan sobre el tema como algo material, sin sentido y prefijado. Todo ello carece de humanidad y de socialización, son simplemente vocablos unidos para crear un halo de opio entorno a una marca.
Para construir una verdadera imagen de marca se necesita la continua humanización, socialización y feedback entre consumidor y organización, no se puede hablar de imagen cuando se cierra las puertas o se construye un muro frío que no da oportunidad para moldear las ideas, vivir experiencias o sentir emociones mientras se posee una marca.
Para hacer branding y crear una verdadera imagen de marca se necesita moldear una a una las ideas de las marcas, una imagen de marca no es lo que tu logo o isologo proyecta al interior, es algo que traspasa una simple marca y aterriza en la intangibilidad, en lo inmaterial lo que crea y moldea la imagen y el branding de una marca es las experiencias que un consumidor vive.
Es esencial practicar un marketing experiencial, hacer que el consumidor rompa la monotonía cada vez que piense en usted o entre en contacto con la marca, las herramientas para hacerlo posible están ahí, delante de usted tiene un abanico magnífico y espectacular para crear una biosfera emocional donde todo lo que imagine el usuario sea posible.Un ejemplo es el engagement para crearlo es necesario socializar, mantener una relación de «Tú a tú» con el consumidor es traspasar la pantalla y mirar a los ojos a aquel chiquitín que habla con usted. Más herramientas que pueden hacer posible el momento son el storytelling, marketing sensorial o branded content.
Haz posible el momento, pierda el miedo a crear un branding humanizado, emocional y con grandes dosis de engagement a través de un nuevo marketing disruptivo que rompe con las viejas reglas y concepciones de que su marca sólo sirve para la pura venta. Ser diferente no es ser raro, es ser único y hacer que algo pase en cada una de sus acciones.
Un branding humanizado cree en la relación que la marca establece con su consumidor, se retroalimenta con el engagement y crece dentro de una biosfera emocional. La imagen de marca es algo que existe y vive en la emocionalidad del consumidor, una imagen de marca no la crea las ventas, ser líder del mercado o comunicar lo grande que se es o lo bien que se compite en un mercado. Al consumidor le interesa el «uno a uno» y eso sólo lo puede ofrecer aquéllos que hacen nacer y proyectan el branding humanizado.
