Sentir la camiseta, los colores y vivir la esencia de una marca a los empleados a través del marketing es una tarea de humanización y saber valorar cada una de las personas que hacen posible que ésta exista en el mercado. Una empresa retrograda no conecta, causa horror, son auténticos titanes sin corazón, semidioses que no permiten socializar y dar corazón a cada acción , su función beneficios, ventas y costes mínimos, poco importa que sienten sus colores, sólo es cuestión de dinero.

El marketing de recursos humanos debe ser capaz de dar la vuelta a la situación, que las marcas desaprendan lo aprendido y comience a ver sus orígenes para hacer que su esencia empape a todos y cada uno de los empleados. Sí, estamos ante el employer branding y se nos presenta el sentir de la marca, el nadar todos en una misma dirección, es dejar atrás el status quo y hacer nacer el sentimiento de innovación, cambio y revolución humana.

Employer branding es un paso más hacia la humanización de marcas, es el elemento clave y esencial para hacer que tanto David como Golliats miren hacia adentro para proyectar hacia afuera lo que realmente se siente, transmitir el auténtico valor es querer ofrecer algo más que algo tangible, es abrir el tarrito de las esencias y ofrecer lo que realmente se es, nada de puerta frías es abrir las puertas de tu casa a tus clientes, es hacer sentir y hacer vivir tu branding.

Crear un ecosistema interno libre y cuya misión es hacer sentir importante al empleado es esencial para comenzar el mapa de la humanización, porque sin este requisito es imposible ofrecer una emoción, sentimiento o valor al cliente, los ojos son el espejo del alma y el employer branding es el espejo de los valores y creencias de una marca.

Crear en los valores y creer en los empleados, es apostar por el avance, es querer evolucionar y ser disruptivo, romper con estándares prefijados, es dibujar el mapa de la humanización y socialización. ¿Está usted preparado?