éxito

éxitoEl éxito, palabra que escala nuestra pirámide motivacional, que endulza los sentidos y eleva a nuestro yo personal a un plano superior. Conseguirlo es tarea de constancia, esfuerzo y  continuas luchas externas e internas para obtener las metas u objetivos fijados.

La consecución del éxito empresarial no es tarea fácil, a menudo grandes muros se asentarán en nuestro camino, pero la fuerza de voluntad y una lucha continua podrá derribarlos. Tener éxito no es sinónimo de mayores beneficios o ventas, es contribuir a un bienestar colectivo.

Un empresario de éxito es aquel que revierte sus flujos de caja en innovación, desarrollo y diseño de nuevos productos o servicios. Este empresario se caracteriza por la vehemencia y constancia en realizar sus tareas además de poseer una extraordinaria capacidad de autocrítica en cada una de las etapas del ciclo empresarial.

Para tener éxito, es necesario saberlo conservar, cuidar y cultivar una vez que se nos arroja a nuestros brazos. El éxito, no es flor de un día y es por ello que es de naturaleza efímera y caduca, para no sucumbir ante él es necesario dar más de lo que ofreces e investigar concienzudamente cada uno de los pasos, interferencias y turbulencias tanto del macroentorno como del microentorno empresarial.

Aquél que ignora a sus consumidores, que no realiza autoevaluación y se preocupa única y exclusivamente de sus beneficios, caerá y se lo podrá aplicar la siguiente reflexión “Torres más altas han caído”. Efectivamente torres altas caerán y se desvanecerán a nuestros pies, caídas debidas al embrujo del éxito.

El éxito es objetivo para cada empresario o persona individual, pero abrumarnos ante él refleja la escasa capacidad de análisis ante las situaciones de nuestro entorno. Debemos extraer de nosotros mismos una capacidad de autocrítica que nos permita atravesar la niebla de la tierra prometida y comenzar a andar de nuevo por sus lindes, y evitar unas caídas que azotan a nuestro yo interior.

Nuestro Adonis es como un diamante en bruto, que debe ser pulido lentamente y cuidado constantemente. Nuestros pensamientos una vez alcanzado el mismo, debe de ser la mejora continua y poseer un alma de lucha incansable. Cansarse del éxito, es morir en sus brazos.

Si eres un empresario con éxito, mira hacia tu alrededor y averigua ¿Qué falta en el entorno?, ¿Qué necesitan sus clientes?, ¿Cómo puedes revertir la situación? Y lo más importante capacidad de análisis y constancia.

Nieves Alonso
Becaria Proyecto Mobile Marketing del Departamento de Investigación y Comercialización de Mercados de la Universidad Complutense de Madrid. Community Manager Centro Superior de Estudios de Gestión de la Universidad Complutense de Madrid.

¿Cuándo lo escribí? 14 de Septiembre 2012

¿Dónde lo escribí? En planemprendedor.com

Photo credit: Garima Garg