¿Quiere encontrar al consumidor apóstol? Pues pregúntese ¿Mi marca se puede oler? ¿Se puede tocar? ¿Se puede oír? ¿Se puede saborear? Su respuesta será, una marca no se huele, no se toca, ni se oye y para nada se puede saborear. Acaba de caer en un grave error, su marca no posee un determinado oler que envuelve y hace palpitar al consumidor, no le hace viajar a través del tacto, no saborea las mieles de la marca, ni hace eco en el subconsciente del consumidor, entonces su marca es un muro frío sin opción a interacción y completamente deshumanizada. Usted no es capaz de crear un mundo, ni un engagement entre persona y marca.
Para encontrar al consumidor apóstol no se debe entrar a guerillas de marketing, ni combatir en una guerra de precios eso únicamente nos crea consumidores mercenarios, sin vínculo ni fidelidad a la marca, son infieles por naturaleza porque le has mostrado el camino erróneo, usted ha educado a su cliente en un clima de conflicto donde su arma no es la marca, ni el producto y si el precio.
Rompe, rompe rotundamente con los patrones fijados, cree una cultura identificativa, haga nacer una marca que se pueda oler, un ejemplo es la marca Abercrombie&Fitch el consumidor es capaz de reconocerlo por el olor practica un marketing olfativo que es totalmente reconocido, aporta una experiencia a su público, fideliza , envuelve y engancha al entorno del consumidor. Una marca se puede tocar, sentir, degustar, saborear y provocar el nacimiento del consumidor apóstol gracias a las experiencias que vivimos con la propia marca, un ejemplo es Apple, te invita a tocar una manzana mordida a que saborees sus cualidades, a que sientas en tus manos su calidad y cuando despiertas te das cuenta de que no has vivido un sueño que la manzana está en tu mano y que te envuelve, esto es el comienzo del nacimiento del consumidor apóstol.
Un consumidor apóstol es la aspiración de toda marca, su fidelidad es única, evangeliza a su entorno, vive y se identifica plenamente con la cultura de la marca. Este consumidor se encuentra en la biosfera de emociones, sentimientos que la marca ha creado para él y para sus evangelizaciones.
Una marca tiene dos opciones el cielo o el infierno, mercenario o apóstol, si es capaz de hacer vivir un marketing experencial, de practicar engagement, de hacer protagonista al consumidor con branded content, de conocer sus deseos a través de Insight Publicitario y top of mind y envolverlo en un branding emocional usted ha llegado a la tierra prometida.
Recuerde el consumidor apóstol necesita ser mimado, cuidado y que nunca pierda la pasión, no deje de regar día a día la tierra, apórtale valor, regálale sentimientos, emociones y lo más importante no deje de sorpréndele nunca.
Artículo publicado en Puromarketing: Hacia la búsqueda del consumidor apóstol
Fecha de publicación: 16-11-2012
Photo credit: Thomas Ulrich