2189004470_f24ca53e0f

 

La disrupción humana es el inicio del cambio, transformación y eliminación de las barreras geográficas para hacer que lo ordinario se convierta en extraordinario. Nunca antes habíamos vivido una disrupción así, la hiperconectividad social nos permite crear entornos de trabajo en equipo increíbles, donde todos los límites son borrados. El flujo de energía entre las personas motiva, inspira y convierte la reacción en acción, todos los días son aventuras que han de ser vividas, nada está escrito ni dibujado, es el tiempo de hacer no de predecir.

 

No a la predicción

Predecir el futuro sólo muestra la rutina, continua planificación y escaso espacio para hacer que el cambio suceda. La hiperconectividad entre personas nos da la increíble oportunidad de ir creando hoy sin saber que pasará mañana, la esencia se haya en lo desconocido y en vivir algo que no hemos sido capaz de dibujar en un mapa. Si predecimos nos volvemos totalmente predecibles, irritables al cambio y acostumbrados a lo conocido.

No predecir hace que la vida sea intensa, nunca sabremos donde puede estar la oportunidad, puesto que la oportunidad es elegir un camino que no está hecho, viviendo aventuras paso a paso, no hay miedo, ni existencia del fracaso, no predecir nos permite aprender de cada experiencia vivida, el éxito no estará en nuestra mente pues sentirnos exitosos nos conllevará a vivir una vida placentera dentro de una zona de seguridad y confort.

Estar dispuesto a aceptar los vaivenes de la vida sin predicción es un firme manifiesto a vivir dignamente, sin provocar que las cosas sucedan, sino siendo acción y responsables de cada una de nuestras acciones. Sólo existe un presente y un pasado conocido que nos permite vivir el día a día con nuestras virtudes y defectos.

Ser disruptivo

Ser disruptivo no es crear una innovación tecnológica que te haga amasar cantidades ingentes de dinero, ser disruptivo es crear un cambio en tu entorno y dejar huella desde la humanidad, es cambiar la forma de hacer que suceda para dar lugar a lo extraordinario. No debes ser un genio sino un persona totalmente sencilla que convierta lo bueno en genial y que toda su esencia permanezca para ser moldeada.

La disrupción es ofrecer una nueva forma de crear y transmitir, no de hacer y vender para ser un gurú, has de aceptar quién eres y qué eres capaz de dar al entorno. Busca en tu interior y descubrirás lo que puedes dar a tu entorno, has de elegirte sin esperar a que te elijan.

No crees cambio para que te vean sino para pasar desapercibido dándote una oportunidad y eligiendo tu manera de vivir. No hagas las cosas para que te apunten con el dedo, pues estás haciendo todo con un interés y en beneficio propio no común. No caigas en el error de querer ser un gurú para bombardear en la hiperconectividad.

No necesitamos gurús sino personas humanas que hagan lo ordinario en extraordinario permaneciendo totalmente cercanas y sencillas. Si eres disruptivo adelante, inicia el cambio pero no pretendas ser la bandera de la tierra de los gurús.

Photo credit: K. Praslowicz