Nuevos aires de marketing soplan y aportan una visión que navega hacia una corriente de humanización y socialización de las empresas, donde la estrategia de marca se convierte en obsoleta, condenando al ostracismo a aquéllas cuyo único eje de actuación se centra en su marca, y giran sobre el egocentrismo olvidando la parte más importante, la persona.
El marketing no es una fórmula exacta para la venta, no conforma un entramado para fines comerciales únicamente, es algo más capaz de aportar una óptica cargada de sentimientos y derribar muros entre empresas y personas. No es una ciencia exacta ni una técnica cuantitativa es una manera de desnudarse ante el público y mostrar el verdadero “yo” de las empresas.
Quizás y con total seguridad es tiempo de humanizar el marketing, de verlo como un lazo social más que como una simple herramienta con estándares prefijados y encerrados en una caja. Hacer marketing , es destapar el tarro de las esencias de las marcas, es unir personas con emociones, es crear experiencias únicas que permitan la socialización y el engagement en un ecosistema repleto de compromiso, responsabilidad y bienestar.
Las marcas deben ser transformadas en sentimientos, y las empresas humanizar así como ser responsables de sus propias acciones de marketing, practicar un marketing humanizado no es sobre el papel, es sobre la persona y nuestra manera de actuar.
Es fácil contemplar como grandes empresas se unen al nuevo marketing, navegan como grandes buques insignia de branding emocional, branded content o engagement pero son éstas responsables y comprometidas con sus contenidos, realizan las acciones por humanizarse o por apuntarse un tanto, la mayoría de ellas deberían hacer autorreflexión y salir a pie de calle y buscar la opinión de su consumidor.
Hacer marketing humanizado no es sólo crear acciones que susciten suspiros o sentimientos, es ir más allá y establecer a la persona como eje de su ser, una empresa debe saber que el mercado no le mata, o lo anula son sus acciones como empresa y las consecuencias sobre sus consumidores lo que provoca una reacción sobre la marca. Para ser social comience por trazar un mapa de sentimientos, olvídese de cuota de mercado, de ser líder para centrase en la persona.
Ser una marca humanizada y social no debe convertirse en una moda, pero si en una manera de crear un nuevo marketing cuyo objetivo sea enamorar y fidelizar a su consumidor. Los sentimientos no son caducos, destape su esencia y conquiste. Está permitido conquistar a través de branding y engagement pero sea comprometido y consecuente con sus acciones.
Un marketing humanizado es aquél que no juega con los sentimientos de las personas, es el que aporta día a día su granito de arena para mantener hacer crecer un ecosistema de engagement. Humaniza y socializa siendo responsable, no tenga miedo a mostrar su branding emocional.
Artículo publicado en Puromarketing: Marketing Humanizado
Fecha de publicación: 06-02-2013
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