6178390745_198e8edd32Tras días buscando un nuevo post para el blog, una pequeña bombilla iluminó mi mente pre-vacacional y asalto en mí el problema del automatismo en Social Media.

Hay una proliferación de profesionales o pseudo-community manager (he de mencionar que estoy iniciando mis primeros pasos en el mundo Community), cuya función es programar y bombardear indiscriminadamente a followers, mundo twittero o facebook con continuos cohetes y petardos sin dirección, hasta los “fireworks” de cualquier festividad están mejor dirigidos y con objetivos claros.

Nos encontramos en el punto de cuántos tweets he de mandar, a qué horas mandar pero todo automatizado sin control sin previo estudio sin importar si al público le interesa una comunicación unidireccional, señores no somos seres sin sentimientos que vivimos a golpe de clicks sin importar el contenido, desde mi punto de vista es agotador ver a profesionales que abarrotan mi “TimeLine” de tweet sin sentido y que no invitan a la reciprocidad. No busco eso en el medio social, porque para unidireccionalidad puedo visitar medios convencionales.

No entiendo ni comparto que un CM o directivo encargado de Social Media, sea un robot puesto que no crea ambiente de comunidad no hay relación con sus seguidores, una organización que pague por un robot obtendrá resultados óptimos.

Es abrumador como miles y miles de organizaciones de alto prestigio o de excelente notoriedad contratan a este tipo de personajes que no crean sinergias, no son proactivos y no comparten ni contenidos ni información que genere diálogos, hoy en día el reciclaje para el nuevo medio se hace vital tan vital como saber que con automatismo no se llega a las metas propuestas.

Es necesario crear un vínculo con el seguidor, hacerle partícipe del diálogo institucional o empresarial. En una comunidad la generación de valor entre marca y seguidor es esencial para crear una imagen de marca dinámica, responsable, comunicativa e innovadora en cada una de las acciones que vuelque a sus perfiles. Ese valor es alimentado por el conjunto de personas que conforman la población 2.0 y es gracias a ella la obtención de notoriedad y prestigio en el medio social.

Un punto claro debe quedar para la empresa, toda comunidad tendrá sus puntos positivos en forma de menciones, clicks, likes o recomendaciones, pero también debe convivir con las críticas y revertirlas. Para ello se necesita interacción y diálogo, un seguidor descontento es una oportunidad de mostrarle que lo escuchas que atiendes su caso, que le ofreces una solución y es ahí donde seguiremos generando valor y obteniendo una mayor reputación online.

Llegados a este punto de cruce ¿es necesario un contenido automatizado, unidireccional y sin personalización? ¿Será capaz el robot humano de indagar en la fibra de nuestros followers o fans?

¡Apuesta por una comunicación que sea nutritiva y que alimente a tu comunidad!

Reflexión personal:

Vuelvo a confesar que mi experiencia en Social Media es muy temprana, tanto que mi objetivo es ir empapándome de profesionales activos y que creen verdaderas comunidades de comunicación. Sigo aprendiendo de un mundo en el que observo grandes errores de excelentes profesionales en su campo, pero que irremediablemente no se encuentran reciclados para las nuevas tecnologías. No es mi intención ser una rebelde sino opinar como seguidora y dar un punto de atención a dicho tema.

Photo credit: David Pickett