Experiencias y diversión una pareja de baile capaz de atraer y envolver al más escéptico de la marca. Es caminar en posición humanizadora y completamente socializadora que podría basar el marketing en experiencias que te permitan participar y a la vez dar forma a una emoción que se puede vivir además de sentir.
Olvídese del marketing de experiencias cotidiano, pida a su marca moldear sus experiencias divirtiéndose, es extender las alas de los cincos sentidos a un marketing que permite jugar y experimentar con la marca momentos inolvidables. El acto de adopción de la marca, compra, interacción social debe transformarse en algo divertido que rompa la rutina y permita vivir experiencias con la marca.
¿Cómo conformar el Game Marketing Experience? rompiendo los viejos esquemas de que las marcas son incapaces de practicar gamification, reinventando fórmulas del marketing tradicional , más bien aún creando un marketing socializador que permitan conectar con el consumidor y hacer que vivir la marca como si fuera un juego de niños, que le permite desconectar al consumidor y sentir que su marca le da la opción de divertirse nada más interaccionar con la misma.
El Game Marketing Experience se nutre de la participación del consumidor, su visión y su guía es la persona que cohabita con el mismo, debe desconectar el mapa racional para adentrarse y conquistar el mapa emocional para hacerle sentir y vivir que mediante un ambiente de gamification puede vivir experiencias que rompan rutinas y permita moldear la marca cada vez que “juega con ella”.
Para practica Game Marketing Experience las marcas u organizaciones deben rediseñar sus productos incluyendo mecánicas de juegos que hagan perder la razón al consumidor, es reinventarse aprendiendo a jugar, es como volver a la tierna infancia de una marca para hacer vivir momentos únicos e inolvidables.
Game Marketing Experience requiere de ganas de jugar, empatía, socialización, innovación y grandes dosis de engagement para crear una biosfera única que debe alimentarse tanto de un game branding como de un branding emocional.
“Aprender a ser niño nuevamente es querer practicar un marketing que combina la diversión con las experiencias que permite conectar con el “Yo Interior” de la persona, olvidándose de la racionalidad para vivir en la más pura emocionalidad de la marca”.