Para la construcción de branding emocional has de asumir que tu marca puede y debe ser moldeada por personas y no simples consumidores, es preciso saber que la voz así como capacidad de decidir que conviene al mundo que rodea tu presencia no depende de tus ideales, acciones o presuposiciones. Un branding emocional se crea y alimenta de la conexión directa con la persona, es una relación humano a humano y no negocio a consumidor.
¿Por qué construir lo emocional?
No se destila la pura venta, no puede una marca camuflarse en un mundo que desea cambiar el rumbo para mostrar un lavado de cara artificial, el interés propio es un egoísmo destructivo que únicamente crea pasotismo de los que un día fuero fervientes consumidores.
Tiempo atrás se dijo adiós al intrusismo, el marketing tal y como nos lo hicieron creer tiene fecha de caducidad, aunque has de admitir y debo admitir que miles de empresas, marcas y personas siguen adorando a los viejos gurús que prefieren mantener un sistema manido y controlar el comportamiento del rebaño. Antes se lanzaban miles de campañas, se disparaban acciones de marketing a discreción y todos consumíamos lo que presuponíamos genial, lo siento pero esto se acabo. Di adiós a lo caduco y hola a la sabia nueva.
Construir lo emocional te permite conectar en otro plano, es una relación de pura humanidad e interconexión entre dos entes que no están vacíos de sentimientos como las personas que hay detrás de las marcas y las personas que apostarán por tu producto o servicio.
Si emocional, hola humanidad
El branding emocional te permite observar el prisma de humanidad de las marcas, es una pura conexión de valor y transmisión de experiencias. La energía fluye en un tiempo increíble, las barreras se han caído, las puertas frías desaparecen para crear una hiperconexión que derrote la infoxicación que las personas están sometidas.
La humanidad es permanecer activo, crear cambio, rechazar lo jerárquico apostando por marcas que aporten algo nuevo, se gana confianza desde la relación más personal, no se establecen diferencias, todo es compartir pensamientos. Es aquí cuando surge un ecosistema emocional y un lazo de unión con la marca conocido como engagement.
Construir una marca que ame a las personas por encima del consumidor es aceptar que las reglas de juego no existen, que los sistemas jerárquicos y la intromisión han acabado. Has de dar el paso y crear valor humano a tu marca, start-up, empresa e incluso a tu persona si así lo necesitas.
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