Cuando el ritmo se apodera de nuestras vidas, cuando la noche y las horas del reloj se comen tu pasión, creatividad y motor tu razón de ser se deshumaniza y entras en un ciclo difícil de admitir.
Se comienza a desaorganizar las tareas,descuidas a los que más te importa y a la persona que día a día lucha con tus miedos, prontos y apagas su vitalidad como la tuya que muere en un ritmo infernal.
La vida es para disfrutarla, para comérsela a bocados y disfrutar con los que te rodean y con la persona que ilumina tus días y noches.
Mi propuesta es seguir avanzando pero sin matar la esencia, he de admitir que llevo semanas que ni me reconozco al espejo que la creatividad se me ha vuelto escurridiza entre las manos y el talento se despega como una sombra que desea huir.
Una meditación, reflexión a tiempo, el tomar el aire es justo la medida para decirte que la vida no debe ir por ahi, todo llegará la paciencia y el tiempo es el mejor aliado, es como una carrera de fondo donde cada paso al frente supone una valla de superación.
Ahora comienzo a sentir que puedo volver a dibujar, que el mapa que se convirtió en líneas sin sentido pueden volver a humanizarse.
Tiempo, el tiempo puede darnos todo o arrebatarnos nuestro interior.Domina tu mente y dibuja junto al viento mientras tu fuerza interior te guia.