Aprender de los errores otorga sabiduría y experiencia, pero el reloj con ritmo apabullante confunde el marketing con los negocios una tras otra vez que se desarrollan estrategias e incluso cuando se habla de marketing como herramienta de negocio o simple venta.
Gurús y cuadrículados son los que hacen caer en el error, toman la palabra del marketing en vano, les permiten hablar,hablar sobre maravillosas técnicas de venta de marketing, alimentan la confusión y como tales dioses y sabios de la palabra marketing se rellenan libros,tésis y demás panfletas sin que el error sea respuesto.
Señores y señoras el marketing que hoy usted conoce y el cual es gran tema de debate en su empresa no es business, marketing permite conquistar al consumidor mediante experiencias, las ventas no son el fin, el objetivo es fidelizar al consumidor y crearle una biosfera de engagement entre marca y persona.
Olvídese de la puras técnicas de ventas,no es algo que a un verdadero marketiniano le preocupe, la máxima preocupación es cómo conectar con la persona, qué hacer para hacer vibrar el corazón de quién necesita satisfacer su necesidad.Ésta es la verdadera labor del marketing centrarse en el consumidor, en sus pensamientos y vivir día a día junto a él experiencias únicas e inolvidables.
Si alguien le vuelve a decir que el marketing es negocio, hágale saber que su error es pensar en la palabra cuadrícula de un gurú que llena sus estanterías de panfletos sinsentido .
Hoy es el día de saber separar el negocio y el marketing.El negocio es puro beneficio individual, el marketing colectivo desde el corazón único de cada persona a la que se le hace vivir un estado emocional nunca antes vivido.
El marketing humaniza y socializa, el negocio pervierte a las marcas y ensucia el buen que hacer del marketing.Por favor que alguien hable con estos gurús y les haga ver su error.