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Es algo personal y desde el alma, son reflexiones, decisiones que nacen desde la más absoluta sinceridad y humildad, es un camino con miles de vías a lo largo de estos últimos meses y es miedo a volver a enfrentarme por tercera vez a escribirte y exponer mis sentimientos.

Cuando creé el blog fue por la absoluta convicción de que sería capaz de llegar a tu pantalla, smartphone y a tu corazón que sería como un recuerdo espontáneo de ¡Hey, es la chica que escribe sobre marketing, social media e inspiración!. He tenido miles de altibajos, perdida de ilusión e incluso pensamientos de no escribir más pero en esa soledad de la que abusamos en ocasiones los marketeros vivimos lo que me ha hecho tomar la decisión y como última vez de retomar mi espacio personal.

Llevo meses incubando ideas, leyendo feedbacks, correos de personas que me animan a seguir y me ilusionan de manera sobrecogedora son meses de grandes giros emocionales desde personales a profesionales y la verdad lo necesitaba.

¿Qué necesitaba ver en la vida?

  • Lo que me aportaba valor desde lo personal a lo profesional. Decir que varios correos y asuntos personales me han hecho ver quién está ahí y quién sólo quiere ser una piedra más en la mochila.
  • Qué podía aportar y cómo podía contribuir a cambiar ciertas situaciones personales que requerían una mayor atención para volver a los orígenes.
  • Necesitaba saber quién era humo y quién era persona en un par de mails fue algo revelador. Decirte que las sobreexpectativas que colocamos en la vida a «x» personas nos puede sorprender y no muy gratamente.
  • Necesitaba ser yo, ser tal como me muestro en estas líneas y en las que te cuento que sólo hay que buscar en nuestro interior para renacer no te hace faltan títulos, aprobaciones ni palmadas en las espalda.

Ahora, ahora afronto y asumo un nuevo ciclo en el que he dejado ir lo que no me beneficiaba y en lo que no espero recibir sino dar para poder mejorar un poco aunque sea un milímetro el mundo (el optimismo jamás lo perderé). Ahora es el tiempo de escribir sin miedo sin mirar números, likes, shares, impactos es tiempo de disfrutar con cada palabra que puedo hacer llegar a tu mente, alma y corazón, es más sería muy feliz si pudiera contribuir a mejorar aunque sea un poco un instante de tu vida.

Quiero agradecer a todas y cada una de las personas que me rodeáis como son Nuria, madre, padre, Mercedes, Domingo, amigas de la infancia (sabéis quiénes sois ;-)), Gema, David, Carlos, Raquel, Pablo, Javier y tod@s vosotros el empuje que día tras día he sentido durante estos últimos meses.

Ahora es mi turno!