En la actualidad se asiste a un boom de perfiles sociales de empresas u organizaciones en el mundo digital. La mayoría de ellas trasladan su negocio tradicional a los nuevos formatos de comunicación y su bandera de presentación no es la adecuada.
Jugar en el mundo social, repercute negativamente en la imagen de la marca, así como en la percepción que se tiene de una organización. No se debe derribar como una torre de naipes el valor de marca que se construye desde un Departamento de Marketing y que se fomenta desde las distintas áreas empresariales ofreciendo productos innovadores y de calidad.
Para trasladar nuestro negocio a redes sociales, una premisa debemos tener clara, estar en Social Media no implica mayor ROI, es una herramienta que nos permite establecer un contacto directo con el consumidor y que nos permitirá mejorar día a día a través de la interacción continua con el mismo.
Es cierto que al entrar en el mundo 2.0 la notoriedad de una marca se ve incrementada debido a las recomendaciones, menciones y a los mensajes lanzados por la empresa a través de las plataformas, pero no por ello se debe pensar que se produce un incremento de las ventas o un crecimiento en la cuota de mercado.
Para la empresa tradicional formar parte de las redes sociales es una novedad que deberá ser tratada con sumo cuidado puesto que en nuestro teclado y en las pantallas de los seguidores ponemos en liza nuestra imagen y los valores de la organización, es por ello que se debe adecuar perfectamente la política de comunicación y el servicio al cliente.
Estar en Social Media es un arma de doble filo si no se sabe gestionar los mensajes que se lanzan, el flujo y nivel de interacción con el cliente actual o potencial es alto, con lo cual no se puede dejar la tarea en manos de un perfecto desconocido. Nos jugamos la credibilidad de una empresa, por lo tanto no nos debemos lanzar a la “moda” social si no se está preparado.
Trasladar los esquemas tradicionales al mundo 2.0, es un grave error ya que éste rompe las reglas del juego, puesto que son los consumidores quienes te sacan a la palestra, y los mensajes que se dan en el medio son bidireccionales. No se debe equiparar la acción social con un anuncio publicitario lanzado en TV, radio o prensa ya que en ellos no se produce una interacción inmediata entre empresa y consumidor.
Si eres un negocio tradicional y deseas formar parte del “Tsunami Social” debes seguir tres pasos: readaptación, reciclaje y aprendizaje. Recuerda que la experiencia de la que partes en Social Media la irás construyendo paso a paso y que el objetivo de vivir en este mundo digital no es incrementar el ROI, es incrementar el valor a tu compañía a través de la interacción continua.
Artículo publicado en Puromarketing: Social Media arma de doble filo
Fecha publicación: 04-10-2012
Photo credit: Jason Howie