Fuera de lo común, ser diferentes, pensar fuera de la caja, andar como fonambulistas, reglas, propuestas, marionetas, no aceptado, ser únicos, buscar una tribu, trazar tu propio camino, derrotar el miedo, fracaso como trampolín, pasión y amar lo que haces. ¿Te suenan todas estas y cada una de las palabras?, con cuáles te identificas, cuáles detestas y qué eres capaz de hacer para retar lo impuesto en lo documentado y fijado año tras año en libros, manuales, éxitos, gurús o predicadores de lo «normal».
Tendemos a criticar lo que sale de lo fijado, somos prepotentes al ver lo diferente, practicamos el deporte de hablar en contra de lo nuevo para defender el miedo que paraliza cada uno de nuestros poros para poder andar un paso más y evolucionar fuera de la caja.
Año tras año, vida tras vida, generaciones tras generaciones, etapas evolutivas tras etapas, en definitiva historias pasadas que marcan y personas que se dejan marcas para seguir el mismo camino que se ha impuesto como si fuera el código de barras o genética para seguir la línea recta, sin fisuras, sin permitir lo diferente y para acallar lo nuevo.
Adiós lo tradicional, bienvenido el retar
No es delito ir más allá de un libro, no es una pena o un afán de critica buscar siempre algo más o querer añadir valor a lo que nos enseña para ofrecer un nuevo prisma. Seguimos viviendo como romper lo tradicional no es lo que se presupone adecuado para nuestra sociedad, un poco de color o matiz diferente hace saltar chispas, detractores y tradicionales que intentan imponer lo absorbido año tras año.
Acaso decir adiós a lo tradicional es inválido, no podemos retar a lo tradicional, ¿cuál es el motivo para seguir siempre el mismo camino? ¿es imposible observar desde un prisma diferente? ¿no caben más visiones que una universal y aceptada?.
Decir adiós a lo tradicional es tremendamente estimulante pues eres capaz de descubrir nuevas formas de añadir valor, de mejorar lo ya sabido y aprendido para innovar, romper con lo homogéneo y para crear conciencia de pensamiento, acción e innovación.
Aceptar lo común es aburrido
Aceptar lo común es tremendamente aburrido, es comer unas patatas bravas sin salsa brava, si no retamos y aceptamos lo común, cotidiano ¿qué pasión podemos añadir a nuestro caminar?, el problema es cuando no aceptas lo común y aparecen personas que te intentan llevar al camino recto.
A lo largo de la historia ha habido miles de retadores Einstein, Nefertiti, Dalí, Picasso y todos ellos humanos que no aceptaron los paradigmas impuestos en cada una de sus épocas, circunstancias o facetas.
Todos tenemos ese héroe humano, todos somos capaces de aportar algo nuevo, de cambiar el rumbo con un simple giro de timón, todos tenemos una habilidad, virtud, pasión y miles de ideas para hacer de algo fijo algo realmente apasionante y nuevo. Tenemos el gen retador para crear momentos únicos, para aportar una nueva herramienta material, inmaterial, tangible o intangible que cree una nueva visión.
Dime tu visión, comienza a pensar fuera de la caja, no temas ser diferente y reta lo cotidiano, de lo simple sale lo genial, de lo más sencillo puede nacer lo más espectacular y de lo fijado lo más retador, sólo es cuestión de que aceptes que eres capaz de pensar fuera de la caja.
Fuera de lo común
Fuera de lo común, fuera de lo fijado es hora de que seas capaz de aprovechar tu talento para hacerte visible, ser de un color diferente y tener una habilidad no es un pecado capital, pensar fuera de lo común es aportar una riqueza increíble para añadir un valor humano a lo que nos rodea.
Sea lo que sea que tú eres capaz de hacer fuera de lo común es un reto que has de afrontar sin miedo a fracasar, sin pánico a ser criticado o señalado por lo supuestos «eruditos», retar y estar fuera de lo común no es ser un bicho raro sino un bicho que ha de salir de su burbuja para decir aquí puedo sobresalir para aportar algo más a la humanidad.
¿Sigues en lo común o te atreves ir fuera de lo común?
Photo Credit: Holger Ejleby